La Crema de calabacín es el básico y el clásico de las cremas de verduras por excelencia en cualquier casa que hayan o hayan habido niños, al igual que la Crema de Calabaza. Es un puré o crema muy suave, cremosa y poco calórica si no usamos nata y los quesitos que le añadamos son ligth.
Yo desde que tengo la thermomix no la hago de otra manera ya que queda fenomenal, y me gusta tanto que en ocasiones cuando tengo invitados la hago de primer plato y la decoro con virutas de jabugo. La verdad es que siempre triunfa, al igual que su prima hermana la Vichissoise.
Ingredientes
3-4 calabacines (1kg aprox) yo los pongo sin piel
1 cebolla pequeña ó 1 puerro la parte blanca
40 ml de aceite de oliva virgen extra
1/2 patatas medianas
500 ml de agua o caldo casero
1 pastilla de caldo (opcional, si usáis agua quedará con más sabor)
4 quesitos light*
Preparación
Primero de todo hemos de lavar y secar los calabacines. Una vez limpios, los pelamos y troceamos en trozos grandes para verterlos dentro del vaso de la thermomix.
Troceamos en 4 partes la cebolla sin piel o el puerro, su parte blanca y lo añadimos junto con el aceite.
Sofreimos 10 minutos, varoma, velocidad 2, sin cubilete.
Luego añadimos la patata, el caldo de pollo y cocemos durante 20 minutos, varoma ó 100ºC, velocidad cuchara. Pon el cubilete para que no te salpique.
Agregamos los quesitos y trituramos 1-2 minutos en velocidad progresiva 5-10. Si queda demasiado espesa, añade un poco de leche o de caldo hasta obtener la consistencia que más te guste. Prueba el punto de sal y listo.
Yo, la crema de calabacín siempre la sirvo en caliente, pero fría también es una buena opción en verano.
Mamadedos